El Storytelling es uno de los clásicos en comunicación y content marketing, una herramienta de contar historias que apunta directa al corazón y que casi siempre hace diana en los usuarios. Pero la publicidad online tiene que reinventarse, ya no sirve solo con narrar, ahora hay que hacer. Es la era del Story Doing.
Qué es Storytelling
Antes de nada, vamos a hacer un poco de memoria y a recordar qué es el Storytelling o el arte de contar historias. Se trata de una técnica de publicidad o de comunicación que intenta plasmar los valores, el espíritu o los beneficios que aporta una marca a sus consumidores través de una narración. Esta historia apela a las emociones de los espectadores y, por tanto, es más fácil conseguir una alta tasa de recuerdo y de asociación.
El caso del hombre de Marlboro es uno de los clásicos y de los primeros ejemplos que vimos en EE.UU. Y es que para cambiar esa percepción que tenían los hombres de que los cigarrillos con filtro eran demasiado femeninos, la marca se inventó un personaje para representar su producto inmerso siempre en situaciones extremas y muy varoniles en las que se mostraba el valor de la hombría.
En España tampoco es una técnica nueva porque ¿a quién no se le ablanda el corazón cuando recuerda la vuelta a casa del hijo de “El Almendro?
El storytelling no solo lo han empleado los creativos en los spot publicitarios, el Product Placement también ha encontrado un aliado en esta técnica, como fue el caso de Intervida en la serie Hospital Central:
Pero, ya lo dice Trump,
“Se ha acabado el tiempo de las palabras, ha llegado el momento de actuar”.
Ha llegado el momento del Story Doing.
Qué es el Story Doing
La gente se ha cansado de oír historias, ahora quiere vivirlas. El Story Doing es una técnica de publicidad o de comunicación para contar los valores, el espíritu o los beneficios que aporta una marca a sus consumidores, pero ahora a través de regalarles experiencias. Cuando una marca usa el Story Doing ya no lo cuenta, lo hace.
Por si esto conduce a error, hay algo muy importante que debemos tener en cuenta: los patrocinios y los eventos de empresa NO son Story Doing. Sí el contenido, que será ahora su socio perfecto: una canción, un programa de televisión, un site, las redes sociales… Ah! Y una cosa más, el Story Doing NO excluye el storytelling, claro.
Mira algunos ejemplos que ilustran lo que te estamos contando.
The North Face y Spotify sacaron el pasado invierno una canción que solo puedes escuchar los días de lluvia. Una forma de dar a conocer la nueva colección de ropa de la marca aún más impermeable regalando una experiencia musical a los usuarios.
El experimento social de Ariel, “El placer de estrenar Limpio”, es otro botón de muestra. Parece que la marca, al menos así lo cuentan, puso a la venta ropa que había sido previamente ensuciada y lavada con su detergente. A los usuarios se les explicaba esto cuando iban a pagarla en el mostrador. Un ejercicio perfecto para dejar claro que si lavas con Ariel, la ropa quedará como nueva.
Pero el Ejemplo de los ejemplos del Story Doing siempre será el de Red Bull y el hombre que superó la barrera del sonido saltando desde la estratosfera: uno de los acontecimientos digitales más importantes del mundo que generó estas desorbitantes cifras en redes sociales:
- Fue transmitido en directo por 40 cadenas de televisión y 130 medios digitales.
- Solo en España, en Teledeporte, fue seguido por 4,5 millones de espectadores.
- Youtube registró su máxima audiencia en un evento en streaming: 8 millones de usuarios.
- Ganó 150.000 suscriptores en una semana y se convirtió en el canal con más suscriptores en Youtube.
- Durante el salto: 1.355 tweets cada 10 segundos y 80 seguidores por segundo.
- En Facebook 480.000 me gustas a la fotos de la llegada y 48.900 shares.
- 2 millones de fans más en un mes, ahora 43 millones.
Este es un buen resumen de la acción:
¿Qué ventajas tiene el Story Doing frente al Storytelling?
Son campañas con un gran earn media que generan enormes ratios de engagement, por lo que necesitan menos inversión en paid media. Involucran a los clientes de la marca o a los que la descubren por primera vez, y tienen un gran impacto en redes, porque los usuarios comparten su experiencia real con la marca, se convierten en sus embajadores y no se sienten invadidos.